Si queríamos escuchar música, necesitábamos una radio y las correspondientes cintas de casette; para grabar un cumpleaños, unas vacaciones o una comida familiar, recurríamos a una pesada vídeocámara; cuando queríamos ver dichas filmaciones, un reproductor de vídeo, ya fuese VHS o Beta; en caso de que fuésemos a realizar una llamada tomábamos, por supuesto, el teléfono fijo; si queríamos realizar un cálculo complicado, teníamos que ir a por la calculadora… o al mítico reloj Casio con calculadora incorporada (ideal para los exámenes); por último, para jugar debíamos optar por un Spectrum, MSX, Amiga, Atari o alguna consola de 8 ó 16 bits.
Todo eso, y más, se puede hacer con un móvil. Además, cabe en el bolsillo del pantalón. En cambio, ¿cuánto espacio ocupaban los aparatos de hace unos años que os acabo de mencionar?
abadiadigital.com
0 comentarios:
Publicar un comentario